Después de los duros años pasados
bajo el régimen de UPPSN (UPN+PSN) ha llegado la hora de Tierra Estella. Gure
ordua heldu da.
Tras las pasadas elecciones municipales,
el mapa municipal navarro se ha pintado con los colores del cambio. En Iruña, tenemos
de alcalde a Joseba Asirón, en Tudela tenemos de alcalde a Eneko Larrarte, en
Tafalla a Adolfo Goldarazena, etc, etc. Todos estos alcaldes tienen algo en común
son alcaldes del cambio y se tiene que notar en algo más que gestos, se tiene
que notar el cambio en algo más que en poner ikurriñas un día en fiestas.
Eso en el ámbito navarro, pero en
el ámbito de Tierra Estella. ¿Qué tenemos? Pues tenemos todo. En la Federación
Navarra de Municipios y Concejos tenemos a Pablo Azcona, alcalde de Lodosa y
miembro de Aralar, en la mancomunidad tenemos a Marivi Sevilla, concejala en
Lodosa y presidenta de la mancomunidad, en la cabeza de Merindad tenemos a
Koldo Leoz, alcalde de Estella-Lizarra con el apoyo de los partidos del cambio
y un alcalde con visión de Merindad.
Eso en el ámbito de Tierra
Estella, pero en el ámbito de Lerín. ¿Qué tenemos? Pues tenemos la mayoría.
Plataforma de Lerín más Lerín Unido-Lerin Berria suman 5 concejales frente a
los 4 concejales de UPN. En Lerín tenemos la oportunidad de trabajar por el
cambio al mismo tiempo que en el resto de la Merindad, al unísono con el resto
de Navarra. Lerín no puede ser indiferente al cambio.
Debido a la perversa concepción
de la democracia que nos han impuesto en los últimos años, los alcaldes y
alcaldesas de los diferentes municipios y ciudades han llevado a cabo una política
desarrollista y de inauguraciones, donde solo valía, construir y construir,
para dejar el pueblo bonito, para que se les votara en las siguientes
elecciones municipales; todos los pueblos, desde el más pequeño al más grande, debían
tener su polideportivo, sus piscinas, su gimnasio, su polígono, etc., etc.,
infraestructuras excesivas, que ahora se muestran en la mayoría de los casos
harto deficitarias.
Por ello, se hace necesario
trabajar en clave de Merindad, Lerín sólo lo tiene muy difícil para salir
adelante, debemos mancomunar servicios, infraestructuras y todos los recursos que podamos con los demás pueblos de Tierra
Estella, juntos y unidos es más fácil pasar los malos momentos.
Hemos pasado una época de
oscurantismos, de amiguismos y de un régimen que solo favorecía
a los suyos, a unos gobiernos del cambio, por lo menos ilusionantes. Pero
para que este cambio llegue a buen puerto todos y todas debemos ser un poquito
más humildes, dejarnos de personalismos y de rencores individuales y ponernos a
trabajar en clave de Merindad; ya que de lo contrario condenaremos a nuestro
pueblo a otros cuatro años de inanición y espera, y que nadie lo dude, el
cambio ha llegado y es para quedarse, Lerín debe subirse al tren del cambio o
ya nos podemos dar por jodidos.